Minerva nace por la necesidad de experimentar el estado emocional alternando distintos estados físicos referentes a historias de personas anteriores a nosotros en un mismo cuerpo. Minerva se convierte en la cápsula del tiempo centrándose en lo hereditario. Cuestiona la relación que se tiene con nuestros antepasados y la conexión que se tiene con el pasado desde el presente. Trata de entender el poder que se transmite y se hereda de mujer a mujer; quiénes han sido y qué nos han dejado. Encarna a una mujer del presente que está llena de historias de un pasado que desconoce, pero intuye. Viaja a través de un túnel de historias donde la noción del tiempo va desapareciendo, por lo tanto, sufre una esquizofrenia física y mental.

Minerva está inspirada en la diosa mitológica, en los poemas de Bécquer y pinturas en las que aparece como puede ser el «Juicio de París» o pinturas individuales en las que aparece ella con distintas facetas.

"Musa de nadie" toma como punto de partida el universo pictórico de Remedios Varo, a través de su obra "Mimetismo".

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Las artistas surrealistas abordaron el autorretrato para representarse a sí mismas alejándose de las miradas que las dibujaban como seres pasivos, musas, objetos.

"Musa de nadie" explora un estado físico en el que la mirada fluye entre el cuerpo femenino y el objeto, creando un límite difuso entre la fusión y el rechazo a esta mímesis.

Desde la mirada surrealista de Remedios Varo la mujer es un ser mágico, en constante metamorfosis.

La convicción de protegerse desvanece en luces de divinidad,un cuerpo,una mujer,bebe del jugo de la fruta del dominio y el deseo, empoderando su ser y su identidad.

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La inspiración parte de la pintura de Eustache Le Soeur (1640), la pintura representa el mito de Baco y Ariadna. Mito que narra la historia de una joven abandonada a quien el Dios del vino salva y la honra lanzando su corona al cielo, prometiendo así su vida en el paraíso junto a él.